"Menfis: ¿Recital en La luna empañada?"

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Artículo de Daniel Kerbrat-Orecchioni



Menfis: ¿Recital en La luna empañada?



Llegué a La luna empañada una hora antes de que comenzara el show. Me sorprendí al ver que el lugar no estaba tan lleno, aunque comprendí el motivo: ¿un cantante de la talla de Menfis presentándose en un pub como ese? No obstante, al ver la seguridad del lugar comencé a dudar. No había francotiradores ni helicópteros como en los Oscar, pero en el segundo piso podían observarse varias figuras que merodeaban el lugar, alerta a cualquier disturbio. No eran oficiales de la policía; si lo eran, vestían como civiles.

Fui allí para burlarme de la ingenuidad de los presentes, pero me fui completamente perplejo: Menfis sí estuvo en La luna empañada y nadie sabe el motivo.

Los ilustro. La luna empañada es un pequeño bar de tamaño mediano y no es ni por asomo el mejor pub de la zona. Tiene una barra, un escenario, y aunque era evidente que había sido engalanado para el evento, como dice el dicho “aunque la mona se vista de seda”… No es mi objetivo criticar el sitio, sino alumbrar la curiosidad de los lectores... la curiosidad que, en este momento, está picándome a mí también y seguramente a muchas personas más.

Hagamos un racconto. La figura de Menfis ha sido elegida para las campañas publicitarias de numerosas firmas internacionales como Calvin Klein, Dolce & Gabbana, Dior (reemplazando a Charlize Theron), las entradas de sus recitales se agotan en minutos y sus videos musicales son filmados en Las Vegas (Party!) y Honolulu (Reina del Nilo; no, no es Egipto, es Hawaii). Menfis se aloja en los mejores hoteles del mundo, viste la ropa de las pasarelas francesas e italianas, y recientemente ha tenido que negarse al pedido de un recital privado de parte de un príncipe de India, desatando un escándalo en dicho país.


De esta manera, vuelvo a la pregunta inicial. Y lo afirmo: la persona que cantó en ese escenario era Menfis. Su francés, entonado con esa marca en las erres, es inconfundible. Su voz suave, casi andrógina, se alzó saludando con un merci y un agradecimiento a su público por el mero acto de presencia.

Ya se han dicho de este muchacho demasiadas cosas con las que no estoy de acuerdo. Adjetivos en su mayoría como barbie de prostíbulo (supongo que por su impactante belleza y sus maneras afeminadas), estrella boba (por el solo hecho de ser un cantante pop y no un gigante con barba y cabello largo) y demás improperios que pululan por los medios con el único objetivo de desacreditarlo. Lo único que yo sé, es que estamos frente a un talento de apenas diecisiete años del que solo hemos visto migajas: su capacidad vocal es asombrosa, como bien señalan los expertos, y todavía no ha dado todo lo que tiene guardado.

Pero me estoy yendo del tema (Menfis suele tener ese efecto en mí). El recital comenzó con la canción Do me more y finalizó con Angolmois. En todo momento, Menfis se mostró tan simpático con el público como lo hace cuando se presenta en los teatros y estadios de cualquier parte del mundo. Aunque la acústica del lugar dejaba mucho que desear, Menfis cantó en vivo. Sí, en vivo. Si hay algo que los críticos no pueden negar, es que Menfis jamás ha hecho playback, ni siquiera en los programas de televisión que visita. Yo creo que el hecho de que un cantante haga playback es un puro acto de sobreestimación. Y Menfis, a pesar de ser una figura mundialmente conocida, se mantiene en el lugar del cantante. Porque eso es lo que hacen (o deben hacer) los cantantes: cantar, no fingir hacerlo.

Y a los que lo llaman estrella boba les recuerdo ese trocito de párrafo que está en la biografía oficial de Menfis, en su website: “desde pequeño ha recibido clases de inglés, español y griego”. Cuando los conductores del programa de espectáculos del canal Mercalle le preguntaron al joven acerca de la veracidad de la información, soltó la respuesta griego; y, si mal no recuerdo, habló y cantó junto a la bella
Καλομοίρα -léase Kalomira- (la ganadora de Fame Story, la versión griega de Operación Triunfo) en una radio ateniense.

Sí, salgo en defensa de Menfis, porque sí, soy su admirador. Y ahora, después de esta sarta de galanterías, me gustaría que los representantes de Thetan Music respondan ante la perplejidad del mundo y expliquen los motivos de ese pequeño recital gratuito que la joven estrella eslovaca ofreció en el bar La luna empañada.


Daniel Kerbrat-Orecchioni, TCO, Cheers!